La celebración de una boda no se puede concebir sin invitados y, para que estos puedan
compartir este momento tan especial con los novios, es imprescindible que sean informados
del enlace. Ese es el motivo de que se envíen las tradicionales invitaciones de boda. Pero,
actualmente, aquí acaba lo que de tradicional tienen estas tarjetas porque es uno de los
elementos de una boda que más se han modernizado.
Lo único que debes tener en cuenta a la hora de escoger y diseñar tus invitaciones de boda es
que estén inspiradas en tu estilo personal. Como el resto de la celebración de tu boda, deben
ser únicas y reflejar el gusto de los novios. Colores, materiales, elementos decorativos… todo
vale. Aunque, por supuesto, los más tradicionales pueden seguir decantándose por los tonos
blancos o crema, la caligrafía clásica y la decoración elegante.
Para los novios más vanguardistas hay un amplio abanico de estilos para invitaciones de boda:
los ecologistas pueden optar por papeles reciclados y adornos naturales; los extravagantes,
por colores estridentes y materiales sorprendentes (plásticos, brillantes…) y los informatizados
pueden elegir mandar e-cards como invitaciones de boda. Incluso, los manitas pueden fabricar
ellos mismos sus tarjetas.
Un último consejo, ten en cuenta que debes hacer llegar tus invitaciones de boda con la
antelación suficiente para que los asistentes tengan tiempo suficiente para prepararse para
acudir. Lo recomendables es avisar con un mínimo de dos meses y antes debes comunicárselo
a padres y hermanos por ejemplo en el entorno de una cena o comida familiar.
antelación suficiente para que los asistentes tengan tiempo suficiente para prepararse para
acudir. Lo recomendables es avisar con un mínimo de dos meses y antes debes comunicárselo
a padres y hermanos por ejemplo en el entorno de una cena o comida familiar.
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