Y es que, la elección de las mesas es un proceso más complejo de lo que parece en principio porque tenemos que cuidar dos aspectos, el protocolo y la decoración. En lo que se refiere a la decoración, la elección de las mesas tiene que estar en consonancia con el estilo que le hemos dado a nuestra boda. Los colores, mejor en tonalidades no muy estridentes, deben combinar el efecto de mantelería, fundas de sillas, menaje y accesorios decorativos.
Juega con los complementos como centros florales, velas, servilleteros e, incluso, con las cartas del menú para introducir toques más originales y distintivos en la decoración. También es importante, en la elección de las mesas que te ocupes de que no haya objetos o elementos que incomoden a los invitados, impidiendo que se vean y dificultando el desarrollo de las conversaciones.
Un detalle también importante en la elección de mesas es que no tengan nada cuyo aroma sea tan intenso que interfiera en la degustación de los platos que vas a servir en el menú. Son estos detalles los que marcan la diferencia de las bodas bien organizadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario